LA GATA

Tiene ojos intensos como ámbares
imbuídos del alma poderosa de Antares,
su gracia y elegancia nació de los felinos,
con delicadeza muestra los caminos
que abren su ampulosa inmensidad
cuál oceáno de arte y beldad;

Grácil y esbelta cual armoniosa efigie,
se yergue escuchando con interés,
me cautiva con sus ojos y después
vuelve a su sopor con molicie

¡Qué no daría por despertar
su espíritu encantado!
por andar la noche lado a lado
pues tiene cuánto yo ansío amar;

La libertad y el vagar
por oscuros reinos,
aún a través de largos años,
no agotará su Misterio.

Ágil cazadora
su alma aprehende y toma,
su cola balancea y asoma,
cazando, es hábil lectora,

Delicada y elegante
de cada acto hace un rito,
ese ideal imito,
caballero galante.

Quien pudiera ver
con aguda percepción
tan docto es ese ser
que seduce el corazón.

Felino tiene garras,
afiladas como su saber,
elevándome más allá del ser,
mi corazón desgarras
con las ansias de conocer.

¿De qué antiguos sabios
hemos perdido los escritos de la humanidad,
si en tus ojos los dulces resabios
de todo conocimiento y beldad,
han anidado, como en toda la felinidad?

No partas esta Nuit,
como felinos somos parte de una elite,
y yo quiero que oigas los latidos
de mi pecho,
porque en él anida
un Universo;
Que ansía tu descubrir,
como brilla Uno tras tu puerta
que yo ansío abrir.


L.

"Tú contienes en tu mirada el ocaso y la aurora;
Tú esparces perfumes como una tarde tempestuosa;
Tus besos son un filtro y tu boca un ánfora
Que tornan al héroe flojo y al niño valiente.
(...)
Que procedas del cielo o del infierno, qué importa,
(...)
¿Si tu mirada, tu sonrisa, tu pie me abren la puerta
De un infinito que amo y jamás he conocido?"