martes, 15 de enero de 2013

AMABLE VENENO


Sus ojos amables como una tormenta,
acucian mis pesadillas heladas
mi corazón grita y lamenta
las decisiones erradas.

Me clava puñales cada mañana soleada
¡Ni Apolo denuncia la constante injusticia!
soy sacrificio, esclavo, primicia,
de una bruja tenaz y despiadada.

Por ayudar con una voz, con un papel,
como Shylock piden mi carne,
mi herencia y mi sangre,
políticos que son piratas en bajel.

El poder que ya no es honor,
sino un despojo victorioso,
no quieren ya futuro hermoso
sino infinita riqueza a dolor
ajeno.

¡Eso es cuanto son, puñales!
puñales, tijeras, bisturíes,
beben dinero como vampiros hematíes
son genocidas amables.

Lentamente, día a día.

L.

si vis pacem para bellum

lunes, 14 de enero de 2013

MELANCOLÍA


Noche apagada
verano oculto
paz risueña, olvidada
ignorar débil, inculto.

Labios lunados
mi consuelo
mi velo
de mi alma en dos.

Cielo que muere
belleza que envejece
pobreza que florece
y un poema que sincere.

Melancolía
santo lugar muerto
paz de tumba desierto
mi noche como día.

Lacio, negro, largo,
sol que me yergo,
única su dulzura
inspirada locura.

Mi aurora, mi amor,
cielo abierto
me arrastra el viento
al infinito dolor.

El mundo gira
el tiempo camina,
decaigo, sediento,
y vacío de sentimiento.

L. 


Passim


viernes, 11 de enero de 2013

SIERPE DEL INFIERNO




En sus ojos creo ver
todo cuanto odio,
seca babosa en sodio
de torpe, cruel parecer.

Sonrisa cual colmillos,
serpiente iracunda;
calculados cuchillos
sangre que me inunda...

Fresca lamida
al pie presuroso,
cálido servicio regente
al alma diligente,
¡da un paso de tropiezo!
te recuerdo:
el veneno es espeso
y la mordida traicionera.

Ni obra buena
sin castigo,
ni pena
sin testigo
riendo sin sonrisa.

¡Estarías más seguro en tu tumba!
en tu mortecino descanso
no hay poder mortal
capaz de
mancillarte.

Refrescante río
que envuelve, que acuna,
que apaga.


aut viam inveniam aut faciam 


L.

miércoles, 9 de enero de 2013

FRAU



 Tal es la belleza y armonía de su ser. Mirada intensa, cuerpo trabajo y armonioso, voz dulce y profunda, y el porte de una emperatriz coronada por Cipris Argentínide.

 Sus labios invitan al deseo, y al entrecerrar sus ojos y esbozar una sonrisa lúbrica, donde éstos se adelantan, la saliva arde en la boca y las ansias de morder aquellos labios son un desafío poderoso a la caballerosidad.

 Y cuando se enciende en llamas, es una sinfonía cuya orquesta es cada punto de su cuerpo, su aliento de miel acompaña su música, y su suavidad no tiene comparación con nada animado o inanimado. Quizás su piel sea divina, hipnótica, calienta tanto el cuerpo como el alma. La palabra ´Tersa´ es impotente y pequeña al lado de su piel, donde anidan incontables galaxias y acaso infinitos sueños.

 Su mano vigorosa acompaña el perfume ambarino de su cuerpo y su cabello, tenaz en el arte, y en el amor, la caricia de su mano es cual el amanecer sobre una flor. ¡Ay si esa mano se posa en tu pecho! Sin penetrar tu piel, se lleva tu corazón, tu alma, tu voluntad. Será tu dueña con un sólo una caricia, y sólo el Todopoderoso, en Sí Mismo Loado, puede refrenarte de caer en su esclavitud.

 Sus besos van más allá de lo eterno, el Infinito frunce el ceño, y Cronos detiene sus dientes. Sus besos son savia, sangre, fruto, elevación; en la textura de sus labios están inscritos los cuatro elementos: En el idioma primero, voluble como el fuego; elevado, omnipresente como el aire; duro y fértil como la tierra; profundo y completo como el agua oceánica.

 Y su corazón, duro, a veces negro, y por siempre inmisericorde, oculta un secreto vacío y de soledad.

 En ella está el sentirse vivo, completo, total. En ella están los aullidos de la muerte y la ambrosía de lo divino. 

En ella todo es placer y perdición, y la ambición de un amor eterno y puro.


L.