sábado, 8 de diciembre de 2018

ÁNGEL DE FUEGO


Mira mis palabras arar esta noche de prima vera
deseo cabalgar al costado de Genghis Khan
destructor de universos
salvador de mundos

Hasta mis codos bañados de sangre
estómago salvaje de hambre
derribando cuanto más alto se grita
estandartes de gloria invicta

Como fue prometido,
escucho el aullido escalofriante del lobo
en mi corazón ennegrecido,
yo era puro de esencia y modo,
de luminosa presencia
y juiciosa distinción

No puede existir la misericordia,
habré de apurar copiosos sentimientos
desbordados y ahogados,
bajo un océano de furia,
dotado y abarrotado de flotantes hielos
negros como el rencor y afilados como el odio

Me matan y regreso
continuo es el progreso
hacia un eterno declive
gloriando la muerte que vive,
peno y rezo por contener un día más
¡Las rojas marejadas de la sed eterna!

Que propiciada por la ciega balanza
ruega lavar el honor con los ríos del tártaro,
en mí convive el grito del bárbaro
con el silencio de la parca,
cuando mío enfrente veo un garca
de celestes ojos e hipócrita sonrisa

Solo pienso en esa risa
que sucede son sonrisa,
en ese exorcismo
donde la negrura más cerrada y fría
abandona el cuerpo tras una carnicería.

L.