Aunque, salvando diferencias con Cristo, mi calvario
no le sirve de nada a la humanidad, no es voluntario,
ni tiene buen propósito...
Solo deseo que me crucifiquen de una vez
y morir, para detener la agonía.
L.
Adiós, a quién corresponda.
¨Un hombre alcanza la Santidad cuando logra reconciliar lo divino con lo demoníaco. Uniendo todos los mundos que el Creador le ha dado, y que conforman la Naturaleza Interior. Es por eso que el más íntimo supuesto pecado; la sexualidad rampante; la violencia de la bestia que habita en nosotros; el llamado del ángel cuyas alas adornan nuestras espaldas; son todas partes diferentes de Aquél que nos hizo, a Su Imagen y Semejanza¨.
EL DE LA MALA SUERTE
(El artista ignorado.)
¡Para levantar un peso tan abrumador,
Sísifo, sería menester tu coraje!
Por más que se ponga amor en la obra,
El Arte es largo y el Tiempo es corto.
Lejos de las sepulturas célebres,
Hacia un cementerio aislado,
Mi corazón, cual un tambor enlutado,
Va, tocando marchas fúnebres.
—Más de una joya duerme amortajada
En las tinieblas y el olvido,
Muy lejos de azadones y de sondas;
Más de una flor despliega con pesar
Su perfume dulce como un secreto
En las soledades profundas.
Charles Baudelaire - Les Fleurs Du Mal 1852.
L.
Tú que infundes al proscrito esa mirada serena y altiva
Que en torno al cadalso condena a un pueblo entero,
Tú que, para consolar al hombre débil que sufre,
Nos enseñas a mezclar salitre con azufre,
Mi pobre Musa, ¡ah! ¿Qué tienes, pues, esta mañana?
Tus ojos vacíos están colmados de visiones nocturnas,
Y veo una y otra vez reflejados sobre tu tez
La locura y el horror, fríos y taciturnos.
Necesitas, para ganar tu pan de cada día,
Como un monaguillo, manejar el incensario,
Entonar Te Deum en el que nada crees,
O, saltimbanqui en ayunas, desplegar tus encantos
Y tu risa humedecida de lágrimas invisibles,
Para dilatar las carcajadas de la vulgaridad.