a mí, ser abandonado,
cual un punto muy alejado
en la esquina de un tenue bordado,
Sedienta de amor el alma apagada,
como un cadáver hambriento
de alegría hace gran aspaviento,
más su vida está siendo desangrada
por los ojos
Amar el arte, la vida y la beldad
con sensibilidad profunda,
así el corazón se inunda
de mortífera soledad
Como un negro pozo sin vida
es absoluta mi soledad
ni las palabras encuentran salida
y en mi alma todo es mortandad
La muerte parece un consuelo
similar a los sueños fantasiosos,
descansando el alma al suelo
parten los recuerdos dolorosos,
Solo hay silencio unas y otras veces
y las palabras son aún más vacías,
corazón mío que pereces
fulmina las noches y los días
y acelera los tiempos vacuos
¿llegará un consuelo o sólo habrá silencio?
mientras un veneno me escancio
como un dulce consuelo,
a mi alma yo velo
en su letargo precedente
Pasado, futuro y presente
se conjugan como una lanza,
se desangra el corazón
y el amor ya no me alcanza,
Era lejos y era cerca,
ahora es lejos como una estrella
como una gota en una alberca
me fundo en la querella
el agua sucia, mundanal y bella
decadente, política
y vacía
como la arena,
Me carcome así la pena
y el silencio me consume
mientras lucho contra él...
¿Quién me asegura
que no son eones los meses pasados
ni los aún por triturar mi alma impura?
vivir con cadenares pesados
cual la roca eterna de Sísifo
arrastrando condenado
un corazón seco y desolado...
L.
Sic erat in fatis...
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