jueves, 15 de diciembre de 2011

Victoria II


La ciudad dormía,
noche fresca de verano,
mi alma repetía
"sé que yo La Amo"

Tiene cabellos lacios azabache,
ojos inabarcables los de mi amada,
mi corazón cual broche
lleva prendido de su mirada

Mi pecho late fuerte
cuando me asalta su recuerdo,
de a ratos ansiando la muerte
el amor solo no es cuerdo

Sus labios eran la flor
de mi consuelo,
la razón es el amor,
florece en mi suelo

Sólo una única semilla
en mí ha germinado,
sin ella soy desierto
rugiendo bien caldeado,

Ella era mi fuego en los inviernos
la esperanza de un futuro
que llegó a los avernos,
y mi centro ya impuro
se deshace maldecido
en llantos sin lágrimas,
ni sonido

Océano ha sepultado
el hilo de los espíritus nuestros,
aún siendo tu ser amado
soy tan distanto como los astros;
cuando es tanta la lejanía
poco importa la distancia
infinito o mil, es lo mismo,
nos separa un abismo

Mi boca se cierra
y mi alma espera
el recuerdo es consuelo y dolor
y solo de tí espero el amor
en silencio
como una tumba;
ojalá fuera de hielo
y el sueño propiciase
para resucitar así
cuando tu amor regresase.


L.


Je vous aime avec tout mon coeur

Mais mon coeur est malade par ce que tu est absent

Je vivre pour toi

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