entre el ser
Y el deber
alma escucha una canción
De tentación
No tienta deseo enfermo
sino real ansía
como alimento necesidad mía
salir del averno
Quisiera ser,
libre como una tormenta,
cual sol arder
como mi corazón sienta
Extraño yo la impudicia
de mis días jóvenes libres,
cuando inscribíamos con pericia
en tótem libre
los corazones ardientes
Con deseos ardientes
por las cosas puras,
tentado y amado por linduras
actuaba revestido
de alma y de sentido
Sin la impureza
de mantener la apariencia,
ser con simpleza
lo que dicta, sangre espesa,
Ser auténtico
cual cielo y mar,
benéfico
y relajado trajinar
Juventud a mí eterna
un ala en cada pierna
echa a volar mi poesía
sosegando mi noche
plenando mi día
L.