He sentido la intensidad
de tu alma encantada
la forma y la beldad
habitan tu mirada
cual un espejo de la vida
fiel reflejo, de la muerte.
El otoño ha traído sus lluvias
su alquimia sobre mi alma
noches frías, tristes días
tu mejilla sin mi palma.
Caricia imposible
al costado del tiempo
tu amor increíble
desafía el momento.
La espera y mi desangre
¡mi alma y sus goteras!
lágrimas dulces por las esperas
y la ira restañasangre
¡furor sagrado que da la vida!
dos polos de semivida
de un caballero errante
perdido por siempre.
Tu alma canta aflicción y dolor
la maldición y el amor
se vuelven sueño
el cansancio es allende tu dueño
de un mundo mejor al cerrar
tu divina mirada.
¡Por la punta de mi espada!
por la medialuna del creciente inspirar,
por la poesía de nunca acabar,
que eres la soñada musa
que mi alma difusa
no quiere soltar.
Tu ausencia me invade
tu cabello negro me sabe
al manto de la noche,
la inspiración hace que me antorche
una canción en el pecho
un camino dulce y estrecho
hacia lo profundo de tus ojos.
Derretiré tus cerrojos
perfumando tus cabellos,
mi espíritu con destellos
te guiará desde la Penumbra,
así pues, vislumbra,
mi fuego que condena
a cantar, a amar
¡Y por siempre crepitar!
Sonríe, noche de mi cielo,
sonríe y serás mi Luna
flores en tu pelo
besos de fortuna.
Reposo sobre una duna
allende el Tiempo
el silencio irrumpo
por un destello
de poesía
Per Tem.
L.
