Veo, observo, escucho
testigo del Destino,
corazones rotos por camino,
el mío roto y mucho
esparcido aquí y allá
veo, observo, escucho
lo que vino, fue y pasará
En el amor versado
mi dedo aguarda
tocarte, olvidarte lo pasado,
ángel de la guarda
amante del arte
cantante de Marte
¡que tu corazón arda!
Las piedras de tu olvido
avalancha de un pasado,
un amor perdido
de un ángel alado
Seré un dios o la penumbra
soy el ojo blanco en la umbra,
cuya calma conquista;
cuando el Cielo pase lista
entre ángeles y dominaciones
entre las guías de mil naciones
mi amor eterno juzgará tus alas
mi bella de cien Kalevalas,
mi Atenea Palas
fecundante de canciones
Seré un dios o la penumbra
bajo el color de tu mirada,
el amor alumbra
poesía por mi amada
Sufrimiento dulce y fiel,
de sus ojos dame el terciopelo
de sus labios la miel
de su corazón el celo
¡Sufrimiento escucha!
tú acompañas los estragos
de mi amarga lucha
de cal llenas mis malos tragos
mis dedos bañas
de dulce poesía
¡cuanto me dañas!
escribo noche y día
bajo tu azote constante
Un beso de mi amante
es cuanto pido, cruel tirano
por el cinturón de Urano
que tu amor me hace vivir
dolor es existir
puro y supremo;
Cual un dios blasfemo
entre letras me elevo
sin descanso ni relevo
ansiando la gota de ambrosía
de tu alma, tu amor
tu poesía.
L.
Amaris vulnos idem sanat qui facit
