Manos tuyas benditas
que amar supieron su pelaje,
belleza negra salvaje,
cariño me incitas
Tus ojos felinos
mi espíritu llama
regrésate de los caminos
regrésate con tu ama
Inmortal vives
en su pecho santo
¡conjura su espanto
di que sobrevives!
Por la gracia de Bastet
o por la desgracia de Suthek
hienden tus garras afiladas
prenden tus miradas
en el corazón de mi poetisa
Mi alma es piedra caliza
ante el agua del felino,
cazo mi destino
aguardando mi retorno
¡sea el Cielo u el horno!
mi compañero espero
De su alma el suero
ambrosía y consuelo,
entre el Jardín y el mundo
tu ronroneo el velo
más grande que el Pindo
¡Santuario!
felina dulce mimosa
tu lomo el estuario
donde su alma reposa
Regresa amor mío,
mis lágrimas un río
mi alma todo frío...
L.
