Su precioso cabello cadena
de la dulce esclavitud deseada,
sus labios oh la pena
de la ansía inconcretada,
Dedos de pluma ligera
corazón de ave,
tu alma sabe
mi fantasía espera,
Tomarte gentilmente
entre la noche y las estrellas
en vuelo diferente
mil cosas bellas
que mi mano transmuta
y el mundo disputa
Abanícame los banales estupores
con tu gitana poesía,
tu encanto los colores
que mi alma algarabía
Dulce estrella amada
sonríeme tu mirada
guíame al jardín
de las maravillas de Al-Addîn:
al palacio de tu corazón
tu alegría y desazón
iluminadas
por los dioses.
Escribe entonces
sobre la pena y lo funesto,
yo tengo en mí enhiesto
el dardo trágico de Amor
hijo de Afrodita,
padre del Dolor
Mi amada mi bendita
alíviame con tu canto
tu mano me vuelve santo
cuya espada son sus labios
Sube los navíos
que empuña tu vela diestra,
tu alma en la palestra
navega los ríos
de mis lágrimas heladas
¡Te guía la poesía!
atraviesas sin espadas
flotando sobre mis murallas
sin fulgor me hallas,
presa del dolor
Un sol es tu beso
para esta flor de cerezo
que florece y fenece
aguardando el final
¿Cuán dulce y cabal
serán tu voz y tus dedos?
ámote sin enredos
sin límites ni frenos
Odalisca, princesa o sierva
gitana en encantos acerva
dueña de mi cielo
ama de mi anhelo
tómame o mátame
en tí mi ser develo
Del polvo soy, sin tí,
y al polvo ansío volver
tus ojos son aquí
el corazón de tu poder...
L.
