martes, 7 de mayo de 2013

BELLA REINA DE LA NOCHE (MI HÉCATE)



Deseo susurrarte los secretos de la Noche,
al oído entre caricias,
reirnos eternos de malicias
pecados que sin reproche,
habitan nuestras almas libertinas.

De entre los duendes y las ondinas,
los dragones y las canciones
de los sátiros del Egeo,
por la bella luna y los habitantes del perigeo,
que las tumbas antiguas
del olvidado Olimpo
saben que atestiguas
un corazón antaño extinto
la pureza de lo único, lo distinto,
lo no visto hace milenios.

¡Sonríen los dioses primigenios!
tu belleza entiende la sagrada natura
tu alma es el agua más pura
que el mundo haya concebido;

Yo de ella he bebido
para renacer en el Fuego inmenso,
espíritu que en ascenso
asemeja a un vuelo celeste
por los paraísos de las Esferas platónicas.

Este corazón gira a velocidades supersónicas
¡más allá de la materia, me expando!
entre mil mundos me encontré explorando
el mismo vacío inmenso y sobrecogedor,
he velado entre el frío y el dolor
buscando tu abrazo salvador.

Serás el rocío matutino
que mi sonrisa despierte,
seré el rayo albino
que en la noche conjure a la muerte
alejándola de tu lecho,
soy tuyo por derecho
anterior a las estrellas.

L.