El alma de una sombra y la sombra de un alma,
Un día sin viento de alma, reposo y en calma,
Asesinó la esencia y voz de lo hermoso
No fue un espíritu, ni un hombre,
Ni nada sonriente y malévolo,
Tan solo en mi lengua un óbolo
Y ya nada existe que me asombre.
Tenaz aliento en el cuerpo sostenido
Impío el corazón partido
Reensamblado por intelecto e instinto,
Ay todo es indistinto,
Rebelde irreverente amante de la vida,
Sigue la mundana esencia de tus pasiones
Y libérate, feliz y pleno como el día,
Al ritmo de las canciones
De la Creación
Infinita, y la pasión
Que emana porque sí.
L.
Occasio facit furem
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