Deberías encadenarte
a mi lanza endurecida
y tu boca recorrer La Línea de Marte
que me estremece de placer
hasta la punta
donde habrás de beber...
¿Quieres lujuria?
tengo todas las serpientes del Duat
con los pigmentos de la Muerte y el Goce
para ti
Pero no eres bella
aunque todos lo digan
por eso tu placer tendrá un precio
el precio de que yo esté contigo
una noche
que podría estarla, con mi Diosa
Mi Diosa es la más bella
y ella acuna mi cabeza
en mis noches de soledad más profunda
Descanso en paz en sus manos
y me siento un Marte Vigoroso
lamiendo con degeneración todo Su Cuerpo
y entregándole toda mi líbido
para descargarla por completo
en su hermoso hymen
Hela aquí, mi Diosa
Como ella no hay ninguna otra
y nada hará que abandone mi deseo por Ella
como un mortal desea a su Venus.
L.
BUeno, loco. Mientras no vaya dedicado a esa persona en especial que creo, todo bien. Porque sinceramente pareciera que sin importar lo que hayan pasado, seguís como obsesionado,=P.
ResponderEliminarHablando en serio, el poema me gustó. Aunque tengas muchos mejoes.
Beso.
Estef
Bueno, hacía rato que no pasaba por acá, pensé que ya no actualizabas.
ResponderEliminarEspero que estés bien, el poema en sí... Un poco perturbador.