lunes, 24 de marzo de 2014

VICTORIA III



Cual hoja a la deriva
vuela siempreviva
viento de liberliviandad
en el amor que es tu tempestad

Cascada de Alegría
mi corazón entibiece
son tus labios esa alegoría
de cascada que bendice

Tu mirada, tu caricia,
me erupcionan cual el volcán,
lava ardiente que me envicia
por mis venas corre un satán
que tu impúdica mano levanta
cual una bandera santa
cargada con amor y furia

Te deseo más que toda la Curia
a sus cortesanas del Tívoli;
mi carne se retuerce cual cemento de Gaudí
en tu amor que me serena
en la lujuria así me entrena
en la dual olimpíada divina,

Mi amada es lupina
pues la noche nos ilumina
sus ojos más que la luna,
ella es mi cielo y mi Fortuna
su abrazar me acuna
de todos los tormentos;

Durante tus besos jamás existió el lamento
ni el tiempo, ni el momento,
en tus manos, en nuestro cotidiano,
se encuentra mi alma, vive mi aliento,
tu amor es lo único más sano
el único más luminoso sentimiento,
que la muerte, siniestra y reconfortante,
ni toda su mano fría, su aliento cortante,
pueden con el ignus fatuus mi amante
cuyos besos repetidos, cortos como el púlsar
me postran cual un Zar
ante la Revelación Divina

Más bella que una ondina
el tiempo le hace gracia,
la belleza andina
mata toda su ataraxia

Yo siempre soñé el Castelló en Barcelona,
besándote bajo la noche remolona
de tanto frío y tanto amor
que el cuerpo se vuelve calor
y alma en todo energía,
en ello la noche trabaja su heresía
alimentando mis cielos más que el día...

Tu río será el cauce de mis años más helados
donde provocaré a más de uno de esos
muertos vivientes alelados
cuyos sesos
desvarían

Todo en mí matarían
si no fuera por tu misericordia
tu perdón
tu amor
en mi discordia

Soy un amante díscolo y cambiante
solo vibra mi corazón amante
bajo tu luz, bajo tu dedo
ante tu lengua yo cedo
ante el amor de tu Palabra

Llave que mi corazón abra
no existirá una nueva,
esto lo sabe, hasta el último Deva;
aunque me pese la gleba,
y trajinar en el vulgo
nuestro cielo no divulgo
no hay lenguaje con que entenderlo
si cada gesto es un ángel
cada palabra es un verso
que no volverá a repetirse
en todo el universo...

Por eso cada instante, me desangra en pensamiento,
ser tu amante me eleva, a una altura del pensamiento,
que no merece esta alma, que vive condenada a su escarmiento...

Pero te amo, impenitente, sin decoro ni abandono,
todo lo traiciono
por esta semilla viviente
que abono
en tu pecho y en tu vientre

Qué importa ya, si vivo o muero,
si por toda la eternidad
está tu amor sincero.


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