sábado, 16 de noviembre de 2013

UNIVERSO



Eres la luz y la oscuridad,
eres siniestra de profunda bondad,
de un corazon tan puro como la Luna
tan inalterado como la Sunnah

Eres la Ley en mis ojos rebeldes,
eres la iluminación en tu misterio,
el Caos en un magisterio
de cien principales sedes

Tu fealdad horripilante
es más bella que los astros,
que hayan brillado por los lustros
de  los cielos del mundo vibrante,

Odias como fiera amante
al manso terrorista que te adora,
te olvida recordándote cada hora,
caminando por delante,
hacia atrás llega
corazón que riega
veneno que vivifica.

Tu mirada penetrante de ojos ciegos
se confunde con altaneros ruegos,
del rico miserable y el pobre generoso,
doloroso diría extrañarte
y amarte tan odioso
como alcanzar felicidad plena

Llena siempre mi alma vacía,
de pena alegre y triste alegría,
la noche es como el día
para quien despierto sueña
y dormido piensa profundo.

El hermético corazón inundo
hastiado y sediento de tus palabras
que devoro cual decapitado de cien caras.

Usted es una estrella impetuosa
inmóvil en el danzante Cielo,
arrogante cual un velo,
despinada cual rosa.

Si dicho no he suficiente
callaré sin dejar mi canto,
todo lo que toca es santo
lo áspero se torna suavemente
en oasis.


                                                                Soy el árbol solitario 
                                                    (en una noche eterna de luminoso estrellar)
que en Tu Mirada florece
y tiene raíces
en Tu Corazón.


L.