jueves, 6 de junio de 2013

MÍRAME..


Barreras rotas, límpidas,
límites inexistentes
corazones negros ardientes,
intenciones locas, pútridas,

La noche llama, aúlla,
el "vino" y el pecado, 
y el remordimiento, olvidado,
Dionisio me ama, arrulla,

De las uvas de mi corona estiva,
no es la poesía la más adictiva,
sino un secreto escrito en la arena,
fruto de pasión y pena,
allende mi oscuro destino;

Entre tus besos, mi sino,
mis rezos, mi camino,
por un breve instante, borracho,
de tu piel, de tu cielo,
de tu miel, de tu pelo,
entre árboles y flores elevo
mi alma, mis colores, mi fuego,
por un instante, sonrío,
por un instante, envío,
mi corazón inasible

El caos es mi pura fibra,
fluyo de pura vida
por las venas de quién me mira,

Suena por mí tu lira,
detiene mi tornado,
llámame tu amado,

Fuego a mi fuego
silencio a mi corazón,
Pasión eres mi ruego,
Arlequina de mi canción

Eterna.

Allende tu suave pierna
y tu dulce secreto,
la belleza castiga
a quién se postra ante tu voluptuosidad

Tus ojos, oh, el veneno
que extingue la voluntad,
tus labios la potestad,
del sueño bueno
y los deseos de eternidad

Cielo mío, condena mía,
mi infierno y mi sed,
mi Baghdad y mi vid,
tu cuello grita mi mordedura

El deseo y la locura
de una divinidad trascendente

Nuestra pasión sin relente
será las columnas del fuego ardiente,
cerrándose sobre nuestros pecados,
y concediéndonos, entre besos,
la vida eterna.

L.

Amen.