jueves, 28 de marzo de 2013
DRAGONA
Mi sueño has sido
por las Diez Mil Noches,
tu corazón desconocido
partido, abandonado,
mi oculto anhelo
en eterno hielo.
¡Vivo por el Fuego!
grito, trueno y ruego,
en silencio, mi amada,
ser llamas en tu alma
ser cielo en tu mirada.
Sumérgete en mí,
soy océano profundo,
ni Apolo ve así
en mi corazón el Mundo;
¡Tú no desfalleces en la onda!
hábil navegante
sin aleta, sin sonda,
aún sin ser amante
atraviesas, cual un Dante
sin Virgilio,
mis profundas soledades,
mi Báquico, mi Apolíneo,
¡y todas mis Verdades!
¿Qué divino mapa te guía?
¿Acaso tu alma, sus parajes,
han reído al Infinito
con la Muerte en sus pasajes,
han visto tras el Mito
sus Verdades?
¿Soy tu Reflejo o tu Mitad?
¿Somos un bosquejo
y juntos, la Verdad?
Yo soy
un cielo en calma
de oculta Tempestad;
Yo soy
quien sin ojos
ve Tu Majestad.
La Muerte pervive en mis garras
¡He visto el Abismo demasiado!
mi corazón, ya helado,
arde en siete guerras
¡el amor no tiene más gusto,
no más que la disputa!
para este pecho antaño justo,
no hay camino ni ruta.
Y sin embargo me invades
cual un pasado presente,
cual un futuro reciente,
con el recuerdo de mil naves
que jamás conocí
que jamás desconocí
Oh belleza infinita y dulce
ante tí suelto mis armas
¡Destrucción o cielo dime que me amas!
Seas la Muerte o la Belleza
¡qué importa!
si tu alma me transporta
lejos de los abismos
hacia las verdades profundas
La Vida está en tu Boca
La Muerte en mi Silencio
L.
Algunos guerreros no matan al Dragón, se transforman en él.